Dos episodios han añadido presión a la alta contaminación que vive el municipio de Haina y caldo de cultivo para debilitar el sistema inmunológico de la gente de esta comunidad, por la letalidad del COVID-19 en un cuerpo ya enfermo.
Primero: cada vez que un fenómeno hidrometereológico toca suelo dominicano la
impresionante descarga de desechos de todo tipo, son vertidos por la furia de
la riada en la playa Gringo.
A esta playa llega todo tipo de "basura" solo basta recordar las
tormentas Noel y Olga, que hasta restos de animales procedentes de comunidades
lejanas que hacen lindero con el Río
Haina.
Estas aguas desde su nacimiento, allá en las lomas de Villa
Altagracia recorren cientos de kilómetros hasta verter su líquido y todo cuanto
arrastra en el Mar Caribe.
La alcaldía de Haina no tiene presupuesto para hacer frente a
estas descargas, a pesar de que en tiempos normales hay brigadas que se
encargan de su limpieza.
Es muy importante que la sociedad civil cada vez que esto
sucede hace su aporte y una gran
cantidad de personas acude en su auxilio,
donde clasifican y recoger en fundas dichos desechos.
Segundo: siempre existe la sospecha en la comunidad, que el
vertedero municipal es incendiado por manos perversas.
Otros señalan que los rayos del sol penetran y sirve de
ignición al gas que es generado por la descomposición de la materia
orgánica. Esta combinación provoca el
incendio, consumiendo todo tipo de material, provocando la humareda hasta por
meses, situación que pone en riesgo la salud de la población.
Algunos señalan que manos por mandato de personas contrarios a las autoridades de turno, lo realizan.
Hay quienes dicen que el vertedero lo incendian para bajar el
volumen de desechos que hay en dicho vertedero.
Las autoridades han detenido un sospecho de tres, que han
señalado como los responsables de incendiar una vez más el vertedero municipal.
Esperamos que los supuestos culpables no sean chivo expiatorios.
Que se haga una investigación razonable, sin prejuicios, apegados a la verdad,
para que inocentes no paguen lo que otros al amparo de la oscuridad lo hacen;
pero que si son culpables les caiga todo el peso de la ley.
No tengo el dato oficial de la cuantiosa suma en recursos
humanos, económicos, maquinarias, que invirtió la alcaldía de Haina y de la
inversión solidaria que hicieron otras instancias para sofocar el pasado
incendio.
Fotos de: HainaDigital.com
Redactado: Por Ángel Rafael Feliz
Periodista y gestor cultural
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