Por: Dr. José Antonio Coll
La situación actual de asuntos neurálgicos de la República Dominicana, está hoy en la mente de muchos de nosotros. La violencia de género y el comportamiento de las parejas que están llamadas a ser multiplicadores de la sociedad, está marcando una época de intranquilidad, de inseguridad, de promiscuidad, de falta de respeto a los valores morales que hasta ahora habían sido marco general de los y las dominicanas.
Es extraño el día en que no fallezca de forma trágica una mujer de manos de un esposo o compañero ofendido que le quita la vida sin contemplación. No quisiera hurgar en las razones o no, porque nadie tiene derecho a quitar la vida de otro semejante por ninguna razón que no sea la supervivencia propia en peligro de muerte.
Los asaltos violentos y agresivos de las personas comunes que transitan nuestras calles, obliga a una seria reflexión, ya no de manera individual sino mas bien colectiva.
La proliferación de la venta, tráfico y distribución de drogas ha llegado hasta la medula familiar, nuestros jóvenes no conocen su cultura y se identifican con valores transnacionales en la música, los cantos y hasta en la forma de hablar o de vestir, las calles están llenas de jóvenes ociosos que no tienen un horizonte ni espacio de desarrollo. Nuestros muchachos enajenados por los vicios están cayendo en manos de los traficantes.
La forma alegre de como funcionarios civiles, militares, políticos en general, eclesiásticos, judiciales, sociales, comunitarios y de toda índole dentro de la amalgama y variedad de personas que forman los diferentes estamentos sociales, interactúan de manera bochornosa e indolente frente a las urgencias y necesidades de la mayoría poblacional siendo cómplice por omisión de todo lo que se está realizando en nuestro país.
Es por eso que estoy planteando un llamado a fuerzas que hasta ahora se han mantenido igualmente pasivas frente a los hechos mencionados y que en el pasado fueron realmente actores importantes de freno social y de exaltación de valores patrios, morales, políticos, sociales y espirituales llegando incluso hasta la inmolación por la defensa de estos principios, a que UNA VEZ MAS, ocupemos la trinchera de defensa nacional, desde un espacio de planteamiento y reflexión que permita, reencontrarnos con la realidad deseada, planteando transformaciones de lo actual y regresando a la paz y tranquilidad deseada.
Estamos abriendo un espacio de opiniones para que los que en los años de la post guerra de abril, participamos en el movimiento clubístico nacional, defendiendo la cultura, los derechos, los valores patrios nacionales a que organicemos un foro a partir de una gran reunión representativa de los clubes socio culturales y deportivos con sus actores principales de la época anterior y la época actual y desde allí planteemos los criterios que entendemos son vitales para el reordenamiento social de la juventud de hoy con los argumentos de esta vieja guardia que no vive tranquila viendo como se destruye lo que nosotros enarbolamos como principios en los años setenta y antes.
No importa el rumbo político ni personal que hayan trillado, porque nuestra intención es REVALIDAR LOS CRITERIOS, DE PATRIA, CULTURA, SOCIEDAD, DERECHOS, CALIDAD DE VIDA Y VALORES MORALES. Si les llega el mensaje, opinen, manifiesten su interés y coordinemos este espacio de reflexión y acción por una mejor esperanza para nuestra sociedad.
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