Esta actividad fue impartida
por dos reconocidos músicos capitaleños:
el guitarrista Toné Vicioso y el percusionista Edgar Molina.
Este evento fue organizado por
Haina de Jazz cumpliendo con el compromiso de educar y reforzar los
conocimientos de la música, aprovechando el marco de las celebraciones del Día
Internacional del Jazz.
La clase la inició Edgar
Molina, donde utilizó los ritmos de los palos o atabales, para mostrar la
importancia que se debe dar al conocimiento de nuestra música autóctona.
Estos patrones mostrados a los
participantes fueron ejecutados con los instrumentos de viento que se
encontraban en el taller, dejando ver la infinita posibilidad que el
instrumentista puede desarrollar cuando conoce el ritmo.
Toné Vicioso continuó el
taller, siguiendo con la parte práctica con los participantes y sus
instrumentos en manos y en labios.
El ejercicio consistió en el
análisis de una pieza de jazz (Song for my Father, de Horace Silver). Dio los
elementos pertinentes a la Instrucción para la improvisación y adaptación
rítmica.
La pieza seleccionada se
ensayó varias veces, permitiendo así la ejecución de la misma por los
participantes que, por primera vez la habían practicado y podido concluir.
Los estudiantes dijeron
sentirse muy agradecidos por haber traído a los profesores y capacitarlos en
este género que nunca habían ejecutado antes.
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